
Una investigación de Nación Mercado revela acuerdos ocultos y motivaciones económicas detrás del involucramiento político del multimillonario boliviano-estadounidense.

Inversión encubierta:
Marcelo Claure, el empresario boliviano-estadounidense (valor neto: USD 2 mil millones según FORBES), es socio accionista de PAN-AM Energy Group (PAE), dirigida por el argentino Marcos Bulgheroni. En abril de 2025, Claure admitió públicamente su orgullo por esta alianza empresarial en proyectos de litio en Argentina.

Todo este tiempo se mantuvo en las sombras que PAN-AM Energy Group tiene inversiones activas en hidrocarburos bolivianos, particularmente en Tarija y Chuquisaca, donde explota gas mediante contratos con YPFB. Específicamente en el área de Caipipendi dentro de la cuenca de Tarija, a través de un consorcio. PAE participa en este consorcio con un 25%, junto con Repsol E&P Bolivia S.A. (37,5%) y BG Bolivia Corporation (37,5%) según BNamericas. Este consorcio opera en la zona suroeste de la cuenca de Tarija. Bulgheroni ya cobró USD 357 millones del Estado boliviano en 2014 como indemnización por la nacionalización de Chaco Petroleum.

Reuniones clandestinas con candidatos:
El 9 de julio de 2025, en la residencia del empresario Jorge Arias Lazcano, se realizó un encuentro con el candidato presidencial Samuel Doria Medina, su vice José Luis Lupo, Marcos Bulgheroni y representantes de Claure. Según denuncias de una asambleísta nacional, allí se negoció el acceso al litio y gas a cambio de apoyo financiero a la campaña.
El senador opositor Luis Adolfo Flores confirmó que Bulgheroni sostuvo encuentros con múltiples candidatos, ofreciendo respaldo electoral a cambio de “compromisos” sobre recursos naturales.
Estrategia política encubierta:
Claure declaró a Bloomberg en mayo de 2025: “voy a utilizar todo lo que tengo: tecnología, recursos financieros, mi voz” para evitar un nuevo gobierno socialista en Bolivia, advirtiendo que el país podría convertirse en “la próxima Venezuela“.
Aunque inicialmente promovió la unidad opositora, terminó respaldando a Doria Medina tras reuniones misteriosas que tendrían como eje central el litio boliviano. Claure ha negado interés personal en el litio, pero prometió inversiones de USD 10,000 millones “si hay garantías jurídicas”.
El Juego del Litio: Doble Discurso
Propuesta pública vs. Intereses privados:
Claure ha impulsado un modelo donde Bolivia reciba “parte en dinero y parte en acciones de empresas como TESLA” por el litio. Sin embargo, su sociedad con Bulgheroni —cuya empresa Ausenco (donde Claure tiene 35% de acciones 4) es líder mundial en ingeniería minera— revela un conflicto de interés.
Alerta de saqueo:
El analista económico Martín Moreira advierte que el apoyo de Claure a Doria Medina es el “preludio de un nuevo ciclo de pillaje” de recursos, disfrazado de retórica de modernidad.
Contexto Crítico
Bolivia posee el 33% de las reservas mundiales de litio (23 millones de toneladas), pero enfrenta una crisis económica con inflación galopante y desabastecimiento de combustibles.
Claure, radicado en Miami, no pisa Bolivia desde 2024 por temor a “amenazas de muerte” y posible arresto. Aun así, financia iniciativas como Bolivia 360 y Cuidemos el Voto, y organizó cumbres en Harvard para candidatos opositores, ahora se conoce las razones del interés repentino en la política boliviana.
Implicaciones Geopolíticas
El modelo que promueve Claure-Bulgheroni implica:
- Privatización encubierta: Entrega de yacimientos a capitales extranjeros mediante sociedades mixtas, pese a que la Constitución boliviana establece control estatal de recursos estratégicos.
- Riesgo de repetición de arbitrajes: El historial de PAE contra Bolivia (USD 357 millones pagados en 2014) podría replicarse con el litio si cambia el modelo de gestión.
Evo Morales lo resume en X: “Claure quiere comprar un presidente […] para apoderarse de nuestro litio”.

Conclusión: La Batalla del Siglo Mientras Bolivia se acerca a las elecciones del 17 de agosto, esta investigación expone cómo la retórica de “salvar al país” encubre una pugna por sus riquezas naturales. La incursión de Claure-Bulgheroni en la política bolviana podría redefinir no solo el mapa político, sino el destino del litio y el gas, recursos que hoy son la última esperanza económica de la nación.
